Viciosos del motor

El autódromo considerado como la "Casa de Ferrari" sirvió de marco para un espectacular gran premio donde el alemán, Sebastian Vettel (Red Bull), vio la bandera a cuadros luego de completar 53 giros en un tiempo de una hora, 20 minutos y 46 segundos; nueve y medio segundos atrás llegó el inglés, Jenson Button (McLaren-Mercedes), 17 segundos después apareció el piloto asturiano, Fernando Alonso (Ferrari), completando así el podio.

Foto: redbullracing.com

La carrera tuvo un accidentado inicio luego de que el piloto italiano, Vitantonio Liuzzi (HRT-Coswoth), perdiera el control de su auto en la arrancada y saliera proyectado hacia los autos del ruso, Vitaly Petrov (Renault), y el alemán, Nico Rosberg (Mercedes), impidiéndoles completar un solo giro en "La pista mágica", como es conocida por los "tifossi".

Aunque la largada benefició al volante mexicano, Sergio "Checo" Pérez, que logró hacerse de la séptima posición, él y su coequipero Japonés, Kamui Kobayashi, ambos pertenecientes al equipo Sauber-Ferrari, tuvieron que abandonar la carrera debido a problemas con la caja de velocidades, luego de 32 y 21 giros respectivamente.

Toda una lástima ya que "Checo" se perfilaba a tener su mejor carrera de la temporada ya que la estrategia del equipo era a una parada, reservando las llantas blandas (rápidas) para el final.

"Salí decimoquinto, con una estrategia muy larga con los neumáticos más duros, los medios, y en la vigésima vuelta iba en la séptima posición", comentó.

"Al principio no podía utilizar la tercera marcha y después no pude meter ninguna más, hemos perdido una gran oportunidad de sumar puntos", agregó "Checo" Perez.